Declaración de Fe

1. Creemos que la Biblia es una inspiración infalible de la Palabra de Dios; es una regla infalible de fe y de práctica cuando es correctamente interpretada por medio el Espíritu Santo. (2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21)

2. Creemos en un solo Dios, manifestándose en tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. (Efesios 4:4-6)

3. Creemos que el Señor Jesucristo es el único Salvador y Redentor de toda la humanidad, quien fue concebido por obra del Espíritu Santo y nacido de la Virgen María. (Lucas 1:35; 1 Juan 4:14)

4. Creemos que Jesús murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. (1 Corintios 15:3-4)

5. Creemos que Jesús, el último Adán, revirtió la maldición de la muerte imputada por la desobediencia del primer Adán. Él destruyó el poder del pecado, la muerte y el diablo. (2 Corintios 15:22,45; Hebreos 2:14; 2 Timoteo 1:10)

6. Creemos que solo hay un camino a Dios el Padre, y es solo a través de Jesucristo, su Hijo. ¡Él es el único camino, la verdad y la vida! (Juan 14:6)

7. Creemos en la regeneración personal, es decir, en que hay que nacer de nuevo para poder ver el Reino de Dios y entrar en él. Es por medio de la gracia de Dios que somos salvos, por medio de la fe y no de nuestras propias obras. (Juan 3:3; Efesios 2:8-9)

8. Creemos que una vez que se acepta a Jesucristo como Señor y Salvador, el paso a seguir es el bautismo por inmersión en agua que es una confesión pública de querer ser transformados. (Hechos 2:38; Romanos 6:3-4)

9. Creemos que existe la sanidad divina para el hombre en espíritu, mente y cuerpo; por medio de la sangre que Jesús derramó en la cruz para el perdón de los pecados. (1 Pedro 2:24; Santiago 5:14-16)

10. Creemos plenamente en cumplir la ordenanza de la Cena del Señor que consiste en el pan y el vino, la expresión de ser parte de la naturaleza divina de nuestro Señor Jesucristo. (1 Corintios 11:23-26; 2 Pedro 1:4)

11. Creemos que la experiencia del bautismo del Espíritu Santo es un distintivo que viene como consecuencia de un nuevo nacimiento en Jesucristo. Creemos que la evidencia inicial de este Bautismo es hablar en otras lenguas conforme el Espíritu nos concede expresarnos; él nos dota de poder para la vida y el servicio. (Hechos 1:5,8; Hechos 2:4)

12. Creemos que Cristo nos santifica (hace santos) cuando permitimos que Él nos limpie por medio de la lectura diaria de su Palabra. Su Espíritu nos dirige y nos capacita para llevar una vida santa que nos separa del sistema del mundo. (Efesios 5:26; 1 Corintios 6:11; 1 Juan 2:15)

13. Creemos que el fruto del Espíritu, que es la naturaleza y el carácter divino del Señor Jesucristo, debe manifestarse en la vida de cada creyente. (Gálatas 5:22-23)

14. Creemos que los dones del Espíritu Santo son el ministerio sobrenatural del Señor Jesucristo. Todo miembro del cuerpo de Cristo, la iglesia, puede manifestarlos con el propósito de edificar, exhortar, dirigir, instruir y corregir. (1 Corintios 12:4-11)

15. Creemos en la oración e intercesión llena del Espíritu Santo, pues el Espíritu mismo es el que intercede. (Romanos 8:26; Efesios 6:17-18)

16. Creemos en la alabanza y la adoración llenas del Espíritu a través de la música. Esto incluye cantar, tocar instrumentos musicales, aplaudir y levantar nuestras manos en señal de honra y adoración a nuestro Señor y Salvador Jesucristo. (Salmos 150; Colosenses 3:16)

17. Creemos que toda autoridad se centra en Jesucristo y que Él ha delegado su jurisdicción en el hogar, la iglesia local y el gobierno civil. (Romanos 13:1-7; Efesios 1:20-23)

18. Creemos en la completa restauración del ministerio quíntuple; pues es el que equipa y edifica al cuerpo de Cristo; a profetas, apóstoles, evangelistas, pastores y a maestros, para llevar a la iglesia a la plena madurez conforme a la estatura de Cristo quien es el Hijo de Dios. (Efesios 4:11-13)

19. Creemos en el gobierno y orden de la iglesia local gobernada por Dios a través de apóstoles, profetas, pastores, maestros, ancianos y diáconos. (Efesios 4:11-13; 1 Timoteo 3:1-13)

20. Creemos que los santos de Dios son aquellos que califican para gobernar con Cristo por mil años en la tierra y son quienes ejecutarán su justicia. Estos tendrán autoridad para juzgar al mundo y traer justicia. (Lucas 20:35-36; 1 Tesalonicenses 4:16-17; Apocalipsis 20:4; Judas 14-15)

21. Creemos que Dios es el Juez de toda la tierra; y que juzgará un día a grandes y pequeños según sus obras. (Romanos 14:10; Apocalipsis 20:12)